Caracas.- Las medidas de control para combatir la expansión de la emergencia sanitaria están teniendo consecuencias en el sector petrolero venezolano, ya que debido a las inspecciones se ha retrasado para este mes la exportación, esto según un documento interno de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) al que tuvo acceso Reuters.
Dichos contratiempos experimentados, han derivado en un creciente exceso de contenedores petroleros cargados, que no solo se ven retenidos por la crisis que gira entorno al virus; sino que también se debe a las restricciones de Estados Unidos; que han limitado las transacciones comerciales con otros países, ante la advertencia de violar las medidas tomadas por el Tesoro norteamericano.
Entre los envíos pendientes, y qué se han visto afectados ante las medidas de control sanitario; se tiene conocimiento de que el caso más notorio es el buque tanque Delta Angélica, que originalmente estaba programado para salir de la terminal venezolana de Jose, al oriente del país, entre el 19 y el 21 de marzo con los 1,9 millones de barriles de crudo pesado Merey con destino a industrias Reliance, de India.
El buque estaba "anclado para cumplir con las medidas sanitarias preventivas relacionadas con Covid-19", según se expresa en el citado documento.
Otro caso es el buque Icaria, que tenía programado cargar un millón de barriles de Merey para el Grupo Empresarial Schlager, de México, entre el 15 y el 17 de marzo, también estaba esperando una inspección de salud.
En los últimos dos meses, el gobierno estadounidense ha sancionado a dos unidades de la petrolera estatal rusa Rosneft por negociar con Pdvsa.
El documento también revela que dos petroleros destinados a TNK Trading y uno destinado a Rosneft Trading, que se supone debían cargarse con petróleo venezolano en febrero, aún no han atracado en Jose, mientras esperaban las instrucciones de sus propietarios.
Dichos contratiempos experimentados, han derivado en un creciente exceso de contenedores petroleros cargados, que no solo se ven retenidos por la crisis que gira entorno al virus; sino que también se debe a las restricciones de Estados Unidos; que han limitado las transacciones comerciales con otros países, ante la advertencia de violar las medidas tomadas por el Tesoro norteamericano.
Entre los envíos pendientes, y qué se han visto afectados ante las medidas de control sanitario; se tiene conocimiento de que el caso más notorio es el buque tanque Delta Angélica, que originalmente estaba programado para salir de la terminal venezolana de Jose, al oriente del país, entre el 19 y el 21 de marzo con los 1,9 millones de barriles de crudo pesado Merey con destino a industrias Reliance, de India.
El buque estaba "anclado para cumplir con las medidas sanitarias preventivas relacionadas con Covid-19", según se expresa en el citado documento.
Otro caso es el buque Icaria, que tenía programado cargar un millón de barriles de Merey para el Grupo Empresarial Schlager, de México, entre el 15 y el 17 de marzo, también estaba esperando una inspección de salud.
En los últimos dos meses, el gobierno estadounidense ha sancionado a dos unidades de la petrolera estatal rusa Rosneft por negociar con Pdvsa.
El documento también revela que dos petroleros destinados a TNK Trading y uno destinado a Rosneft Trading, que se supone debían cargarse con petróleo venezolano en febrero, aún no han atracado en Jose, mientras esperaban las instrucciones de sus propietarios.
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